Japón no da dos oportunidades, publicado por primera vez en 1994, es un testimonio conmovedor. Un viaje de autodescubrimiento, en el cual Augusto Higa nos hace un recorrido por una ciudad avasalladora. Nos cuenta la travesía de ser migrante en un territorio con aparentes similitudes culturales, la promesa de conseguir la añorada prosperidad económica.